121Efraín me rodea de mentiras,
y de engaños la casa de Israel
(Judá es el rebaño, el pueblo del Señor
se mantiene fiel al Santo).
2Efraín se apacienta de viento,
va detrás del solano todo el día,
hace acopio de embustes funestos.
Hace alianza con Asiria,
envía aceite a Egipto.
7. Jacob, adulto (Gn 25,26; 32,26-32)
3El Señor entabla pleito con Israel
para tomar cuenta a Jacob de su conducta,
para darle la paga de sus acciones.
4En el vientre suplantó a su hermano,
5siendo adulto luchó contra Dios,
luchó con un ángel y lo venció.
Lloró y alcanzó misericordia;
en Betel lo encontró y allí habló con él:
6"El Señor, Dios de los ejércitos,
su nombre es El Señor".
7Y tú, conviértete a tu Dios,
practica la lealtad y la justicia,
espera siempre en tu Dios.
8Canaán maneja balanza falsa, le gusta estafar.
9Efraín dice: "Ya soy rico,
me he allegado una fortuna";
pues sus ganancias no le llegarán
para la culpa que cometió.
10Yo soy el Señor, Dios tuyo desde Egipto;
otra vez te haré habitar en tiendas,
como en los días de romería.
11Yo hablé por los profetas,
yo multipliqué las visiones
y hablé por los profetas en parábolas.
12............................*
en Guilgal sacrificaban al Toro
y sus altares eran como majanos
en los surcos del campo.
13Jacob huyó al campo de Siria,
Israel se puso a servir por una mujer,
por una mujer guardó ganado.
14Por medio de un profeta,
el Señor sacó a Israel de Egipto
y por medio de un profeta lo guardó.
15Efraín lo irritó amargamente:
el Señor descargará sobre él sus crímenes
y le devolverá su injuria.
Explicación.
12-14 Forman la tercera y última parte de un libro bien construido con materiales originales del profeta. Coincide con las partes precedentes en la estructura genérica: comienza por un pleito (12,3), lo desarrolla con denuncia de pecados y recuerdos históricos (12,3-14,1), concluye con oráculo de restauración (14,2-9).
12,1-2 Leemos estos versos como introducción que sitúa lo que sigue en el terreno de la deslealtad, especialmente en forma de alianzas políticas. La mención de Judá parece adición, como las otras del libro; su texto está mal conservado. "Pacer viento" es llenarse el estómago de aire que no alimenta; perseguir el viento es empresa desatinada, que puede desencadenar su poder destructor. "Mentira y destrucción" es una mentira que resultará funesta. "Envía aceite" como prenda para concertar un pacto.
12,3 Israel = Jacob denomina en este oráculo al reino septentrional. Por ser Israel también nombre de la comunidad ideal, no fue difícil aplicarlo más tarde a Judá. El pleito se anuncia con su desenlace condenatorio.
12,4-5 Pecador de nacimiento y traidor de nombre, según las tradiciones de Gn 25, 26 y 27,36. De niño se las hubo con su hermano, de adulto quiso medirse con Dios, según Gn 32,23; Jacob aparece vencedor y vencido: luchó y Dios le pudo, pero tambíén él le pudo; consiguió gracia, pero llorando. ¿No será una lección para el presente? Jacob buscó a Dios y lo encontró en Betel, donde estaba citado (Gn 28,11-22 y 35,9-15); el Israel presente busca en Betel un ídolo inerte y mudo.
12,6-7 Sean o no adición, estos versos se leen aquí como intento de actualizar la invocación del patriarca y el encargo de Dios. La invocación suena como fórmula litúrgica. El encargo de "volver" a la tierra (Gn 28,15) se transforma en "volver a tu Dios"; mientras que al "guardar" de Dios (Gn 28,15) responde el guardar la justicia. Finalmente, la "esperanza" es la respuesta que exigían las promesas del Señor.
12,8-9 Efraín lleva el nombre infamante de Canaán (cfr Gn 9,25-27), pueblo de mercaderes tramposos (Ez 16,29); se puede pensar en el enriquecimiento astuto de Jacob en casa de Labán ((Gn 30,43). Se añade la confianza arrogante en las riquezas. Algunos piensan que el v.9b lo pronuncia Efraín, protestando inocencia en sus negocios.
12,10-15 Estos versos presentan dificultades notables de interpretación, por un verso ininteligible (12a) y por el sistema de referencias. Para orientarnos, tengamos en cuenta que el autor superpone tres planos: orígenes de Israel en el patriarca, orígenes a la salida de Egipto, el Israel actual. En un primer momento, el pasado justifica el castigo próximo; en un segundo momento puede invitar a la esperanza.
12,10 La salida de Egipto recuerda la alianza y la entrega exclusiva al Señor. La etapa del desierto se celebra en la alegre romería de la fiesta de las Chozas (Dt 16,13-15). Pues bien, por haber quebrantado la alianza en la tierra, tendrán que volver al desierto (2,16) y el rito gozoso se convertirá en amarga realidad.
12,11 Los profetas actualizaban las exigencias de la alianza. La última expresión, "parábolas", es dudosa.
12,12 No sabemos a qué hechos se refiere. Una traducción conjetural de la primera frase: "si en Galaad hubo fraude, ellos fueron engaño". *Ininteligible.
12,13 El paralelismo permite esta vez colocar a las dos mujeres. Gn 30.
12,14 Este profeta es Moisés: véase Dt 18,15.
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