8. Síntesis histórica.
131Efraín hablaba e imponía,
la autoridad estaba en Israel;
pero se hizo reo de idolatría y murió.
2Y ahora continúan pecando:
se funden imágenes,
se hacen ídolos de plata con destreza,
obras de pura artesanía.
En su honor inmolan corderos,
les dan a beber sangre de novillos.
3Por eso serán nube matutina,
rocío que al alba se evapora,
tamo arrebatado de la era,
humo por la chimenea.
4Pero yo soy el Señor, Dios tuyo desde Egipto,
no conocías a otro dios que a mí,
ningún salvador fuera de mí.
5Yo te conocí en el desierto,
en tierra abrasadora.
6Yo los apacenté y se hartaron,
se hartaron y se engrió su corazón,
y así se olvidaron de mí.
7Seré para ellos como leopardo, los acecharé
como pantera en el camino,
8los asaltaré como una osa a quien roban las vrías
y les desgarraré el pecho;
allí los devoraré como un león,
las fieras los descuartizarán.
9Si yo destruyo, Israel, ¿quién te auxiliará?,
10¿dónde está tu rey para salvarte?,
¿y los alcaldes de tus ciudades?
Tú me los pediste:
"Dame rey y príncipe".
11Airado te di un rey, y encolerizado te lo quito.
Pecador de nacimiento
12La culpa de Efraín está registrada,
está archivado su pecado.
13Cuando su madre estaba con dolores,
fue criatura torpe,
que no se puso a tiempo
en la embocadura del alumbramiento.
14¿Los libraré del poder del Abismo,
los rescataré de la Muerte?
¡Qué plagas las tuyas, oh Muerte,
qué pestes las del Abismo!
El consuelo se aparta de mi vista.
15Aunque frutifique entre carrizos,
vendrá el solano, viento del Señor,
subiendo del desierto,
y secará su fuente, agotará su manantial;
se llevará sus tesoros, sus enseres preciosos.
Explicación.
13,1-11 Comienza y termina con el tema de la autoridad. Podemos identificar a Efraín con la tribu dominante en el reino septentrional, o bien, guiados por el v.11, con el rey fundador, Jeroboán I. El impuso la "autoridad" de su dinastía, pero inauguró la "idolatría" entronizando los novillos en Dan y Betel; eso que habían reconocido a Yhwh como su Dios.
La instauración de la monarquía y el cisma lo concedió el Señor movido de ira por los pecados cometidos por Salomón. El pecado ha ido creciendo, y en proporción crecerá el castigo, contra el cual nada podrán rey ni gobernantes.
13,1 Es el pecado original del reino septentrional.
13,2c Corregido. A la letra suena así: "A ellos les hablan sacrificando hombres, besan los novillos": posible alusión a sacrificios humanos y al rito de adoración.
13,3 Recoge y cambia 6,4b. Síntesis imaginativa de lo celeste, campestre y doméstico.
13,4-5 Las dos menciones del verbo "conocer" son correlativas, equivalen a la alianza. El pueblo conoce-reconoce a Yhwh como su único Dios, Yhwh conoce-elige a Israel como pueblo suyo.
13,6 Pecado de ingratitud, como el de Dt 32,15. Consecuencia del bienestar, como en Dt 8.
13,7-8 El Señor se transforma y desdobla en cuatro fieras que no dejan escapatoria.
13,9-10 De filisteos y otros enemigos humanos pueden salvar los jueces o el rey. Si el enemigo es el Señor, ¿quién podrá salvar? El rey será la primera víctima.
13,12-14,1 En un marco que cierran pecado y reato se presentan dos imágenes rápidas de fecunidad, en el mundo humano y en el vegetal. Entre las dos componen la correlación de culpa y castigo. Dios solo podría salvar de la muerte, enfrentándose con su poder (dt 32,39); pero la rebeldía de Israel ha desencadenado los agentes humanos de ese poder fatal, y Dios dejará desarrollarse los sucesos con sus consecuencias.
Un día el niño nace, sin su colaboración responsable. Llega un momento histórico en que un hombre o un pueblo pueden renacer responsablemente: conociendo la hora, ocupando a tiempo el puesto justo. Así los dolores de la madre no resultan vanos. De lo contrario, el comienzo de la vida coincide con la victoria de la muerte (Job 10,19). Si el hombre se resiste a la vida, ¿tendrá Dios que enfrentarse a solas con la Muerte?
Oseas nos ha dejado en estos versos un símbolo riquísimo que autores del AT y del NT se encargarán de explotar.
13,12 El verso tiene valor sintético de recapitulación: ´awon 4,8; 5,5; 7,1; 8,13; 9,7.9; 12,9; ht´4,7s; 8,11.13; 9,9; 10,9; 12,9.
13,14 Leemos el verso como interrogación, a semejanza de 6,4 y 11,8. La respuesta dentro del texto es negativa. Autores posteriores suprimieron el tono de interrogación y convirtieron la frase en afirmación maravillosa: Dios vencerá definitivamente la muerte: puede verse 1 Cor 15,55; 2 Tim 1,10; Ap 20,14; 21,4.
El verbo "rescatar" es particularmente grave cuando se trata de homicidio (Nm 35): ¿quién rescatará - vengará la muerte de un hombre? (cfr. Job 16,18 y 19,25). La frase siguiente se puede leer como exclamación y como pregunta.
13,15 Imagen paralela, coherente, en el campo de la fecundidad, con las oposiciones radicales de riego y desierto, fruto y esterilidad. El viento del Señor puede penetrar hasta lo subterráneo y entrañable, (Sal 139,15) hasta secar la fuente de la vida (Lv 12,7; Prov 5,15.18).
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